viernes, 20 de mayo de 2011

Safety Last! (1923)

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Por lo regular pensamos que las películas mudas son cortas, con movimientos muy rápidos, ingenuas, con Chaplin y el Gordo y el Flaco como únicas estrellas, con pastelazos y persecuciones sin fin. Esto no es correcto, y en los veintes el cine ya había alcanzado un buen grado de madurez; esto es lo que hace que personas como yo, que no lo conocía y tenía ideas preconcebidas, vaya de sorpresa en sorpresa. Varias películas mudas son mucho, pero mucho más buenas que un gran número de las modernas.

Aunque Safety Last! es de 1923, se estrenó en Guadalajara dos años después, el jueves 25 de junio de 1925, con el nombre "Evite peligro"; actualmente esta cinta es más conocida como "El hombre mosca". El título original es una parodia de la famosa frase Safety first! (la seguridad ante todo), porque precisamente es en lo último que piensa el protagonista al ver comprometido su honor. La imagen que muestro al inicio es clásica en la historia del cine, y tal vez la hayan visto varias veces.

Esta película es protagonizada por Harold Lloyd, un gran cómico, muy famoso en su tiempo. Su atuendo característico era sombrero y lentes de carey, aquí en México se le conocía por el apodo de "Delgadillo", en otros países de latinoamérica como "Gafitas" y en España era "Gafotas". Para las nuevas generaciones no es tan conocido como Chaplin, en gran medida porque nunca autorizó que sus películas se pasaran por televisión (decía que el  medio ideal para ver su obra era la pantalla grande). Los grandes cómicos de ese tiempo, los amos indiscutibles de la taquilla eran Chaplin, Lloyd y Buster Keaton. Cualquier cinéfilo de la Guadalajara de los años veinte sabía muy bien quien era Delgadillo y gustaba de sus películas.

Este era el anuncio del estreno aquí en Guadalajara:


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Era un anuncio grande y espectacular para su época, del ancho de media pagina (este anuncio por sí solo cubría la mitad de toda la cartelera cinematográfica publicada en El Informador). Si querían verla en el Cine Lux (el mejorcito, y estaba frente a Catedral) el boleto costaba 60 cts. Si no querían gastar tanto, podían ir a la entonces empedrada calle de Juan Manuel y entrar al Teatro Cuauhtemoc (sí, el mismo en el que pasaban sólo películas porno) y para gayola el boleto costaba 15 cts. No había que asustarse si llevaban al hijo, pues en ese tiempo el Cuauhtemoc era un teatro familiar... el declive vendría después.

Safety Last!, o como quieran llamarla, se las recomiendo ampliamente, es muy divertida, y al verla inmediatamente se darán cuenta que este tipo de humor fue muy imitado posteriormente, en infinidad de películas y programas cómicos de televisión. Es siempre agradable ver el origen de las cosas, y no es difícil caer en la cuenta de por qué las películas de "Delgadillo" eran muy gustadas por nuestros bisabuelos.

La película tiene innumerables gags desde el inicio, no es lenta (como algunas partes de las cintas de Keaton), y las ocurrencias son sencillamente geniales. Es característico en las obras de Lloyd que el protagonista caiga en situaciones aparentemente imposibles, y al final, contra todo pronóstico, salga triunfante. Tiene mucho de acrobacia, como se usaba en aquel tiempo, y Lloyd realizaba él mismo sus escenas. En 1920 perdió dos dedos de una mano en un incidente que me hace recordar lo que le pasó a Bruce Lee muchos años después, y usaba una prótesis. Lloyd era muy perfeccionista, cuidaba mucho sus películas, y la gente por mucho tiempo no supo del accidente.

Veanla, y estoy seguro que no se arrepentirán, y sabrán por qué la escena del reloj, con la que inicié este comentario, es un clásico en la historia del cine.

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